En estos últimos años se está produciendo un resurgimiento del Super 8. Esto es debido a:
Ventajas del cine respecto al vídeo.
Una mayor resolución, incluso en formatos pequeños como Super 8. El cine y la fotografía se basan en disposiciones de moléculas de nitrato de plata que forman lo que se conoce como grano. Este grano está distribuido aleatoriamente, frente a la disposición ordenada de los píxeles del vídeo. Esto último evita que se produzcan artificios como el Moiré y aliasing (se observan con frecuencia en ciertos trajes y corbatas en televisión). Además, el vídeo, debido a la gran cantidad de información que tiene que procesar, utiliza técnicas de compresión, que generan artificios tanto en los detalles, la fidelidad del color y el movimiento.
El vídeo utiliza lo que se conoce como entralazamiento. Consiste en la división de cada imagen en dos campos (fields), uno con las líneas impares y otro con las pares, los cuales se alternan sucesivamente en el tiempo. Esto también es fuente de artificios, por ejemplo cuando aparecen líneas horizontales muy finas que son mostradas en un campo y no en el otro, produciendo un parpadeo (flickering).
Una de las mayores ventajas del cine respecto al vídeo está en el mayor rango dinámico del primero. El sistema de mayor rango dinámico conocido es el ojo humano, que nos permite ver con claridad objetos muy iluminados a la vez que objetos poco iluminados. En el otro extremo está el vídeo. Su rango es realmente estrecho. Si por ejemplo tratamos de rodar en vídeo a una persona que se encuentra a la sombra y a otra que está al sol (en el mismo plano) tenemos dos opciones: si ajustamos la exposición para mucha luz, la persona que está al sol aparecerá correctamente, mientras que la que está a la sombra aparecerá muy oscura. Si por el contrario ajustamos la exposición para poca luz, ocurrirá lo contrario y la persona que se encuentra a la sombra saldrá correctamente, mientras que la que está al sol se mostrará sobreexpuesta. La película de cine tiene mucho mayor rango dinámico que el vídeo.
El vídeo responde a la luz de una forma lineal mientras que la fotografía (y el cine) no. Esta es una de las claves que hace que el cine tenga ese encanto, esa calidez en la imagen y el color frente al vídeo.
El vídeo produce imágenes mucho más planas que el cine, debido a la mayor profundidad de campo del primero. En cine es más fácil conseguir que el fondo, detrás de una persona en primer plano, aparezca desenfocado, dando así una mayor sensación de profundidad.
La imagen de la izquierda está rodada en Super 8 con una Beaulieu 4008 ZMII y película Kodak K40. La de la derecha es vídeo.
Edición en Super 8
Un de las claves del éxito del vídeo en estos últimos años es debido a la facilidad con la que se puede editar respecto al cine. La edición de cine es engorrosa y muy limitada.
Actualmente, el super 8 se está beneficiando de la edición digital, ya que lo que se suele hacer es pasar la película a vídeo (proceso conocido como telecine) y a continuación editarla como si de un vídeo se tratase.
Disponibilidad de equipos
Hoy en día es muy económica la adquisición de una cámara y un proyector de Super 8 a través del mercado de segunda mano, sobre todo mediante Internet. Hay que tener en cuenta que este equipo era bastante caro hace unas décadas y que ahora la inmensa mayoría de sus propietarios los tienen en desuso dado el auge del vídeo, algo perfectamente lógico para quien utiliza el vídeo para eventos familiares, viajes, etc. y no está interesado en el mundo del cine amateur, los cortometrajes, etc.
Disponibilidad de película
Estos dos fotogramas (recortados) fueron rodados en 1982 con una modesta cámara Chinon y película Kodak K40. nótese como se conservan los colores. ¿Qué quedaría si lo hubiésemos grabado en VHS?
